¿No os ha pasado nunca que la receta más simple es la que
más éxito tiene? A mí por lo menos me ha pasado, sólo he tenido que tunearla
con pequeños cambios y de igual manera el éxito ha sido total.
En este caso, me refiero al bizcocho estrella por excelencia,
el que todo el mundo conoce, el que ha pasado de madres a hijas, y aparece como
receta para “peques” en los blogs de cocina, señores y señoras no es otro que
el archifamoso bizcocho de yogur.
Yo creo que todo el mundo ha empezado sus pinitos en el mundo
de la repostería con este bizcocho, sobretodo porque no es necesario balanza,
con la medida del vaso del yogur nos arreglamos. Ni muchísimo menos voy a presumir de receta propia, sino de
los muchos tuneados que se le pueden hacer a la misma receta base, y todos
igual de deliciosos.
Empezamos recordando la receta base por si hay algún
despistadill@ que aún no la conoce.
Ingredientes
v
Yogur natural
v
3 huevos
v
2 medidas de yogur de
azúcar
v
3 medidas de harina
v
1 medida escasa de aceite
suave
v
1 cucharada de levadura
royal
Elaboración
Mezclar el yogur con el azúcar, ir añadiendo los huevos
(siempre a temperatura ambiente) de uno en uno.
Cuando esté bien mezclado añadir el aceite y mezclar bien.
Tamizar la levadura con la harina e ir incorporando de a
pocos a la mezcla anterior. Mezclar bien.
Echar en un molde e introducir al horno previamente
calentado a 180º durante 30-35 minutos.
¿A qué no puede ser más sencillo?
Bueno ahora sólo tenemos que ponerle otros ingredientes según nuestros gustos.
Acá os pongo algunos ejemplos que a mí se me han ido ocurriendo:
Con pasas y frutillas: nada más sencillo que poner unas
pasas y unas frutillas pasadas por harina a la mezcla final.
Marmolado con chocolate y manzana: dividimos la mezcla final
en dos partes a una de ellas le ponemos trocitos de manzana y a la otra la
mezclamos con chocolate fundido. En el molde que vayamos a utilizar pondremos
en la base la mezcla de manzana, por encima de ésta una de chocolate con una
cuchara, por encima la de manzana así hasta terminar las dos mezclas. Hornearemos de igual manera y a degustar.
Con chocolate: trocear el chocolate y poner en la masa. Éste
sin duda es el preferido de mi hijo.
Un cambio en el proceso de elaboración sería separar las
yemas de las claras. Mezclaríamos las yemas con el yogur y el azúcar. Las
claras las batiríamos a punto de nieve y cuando ya esté la harina bien mezclada
con el yogur, azúcar, yemas y aceite, mezclamos todo ello con cuidado con las
claras. Parece una tontería pero el efecto final no es el mismo, es como más
esponjoso, más suave.
A mí al principio me daba cosilla cambiar una receta pero le voy quitando el miedo, y aunque no siempre el experimento sale bien, de eso también se aprende.
Animaos a poner los ingredientes que más os gustan en la receta de siempre,coco, nueces, zumo de naranja... hay miles de toques diferentes que cambian por completo una misma receta.
Buen inicio de semana para tod@s
Prueba a poner 1 medida de maicena sustituyendo una de harina y me cuentas...ji,ji....nunca falla, desayuno sano y rico...uhmmm!!!
ResponderEliminartomo nota de la sugerencia, gracias
Eliminar¡Qué rico! y ¡me encanta el salvamantel! no sé por qué jaja, ¿vamos otra vez a París? Prometo intentarlo aunque me desesperé en los últimos que hice x mi cuenta xq se quemaron por abajo, ahhhhhhhhhhh!!
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